Iquitos, es la capital de la región de Loreto, la metrópolis de la selva tropical. Esta ciudad, rica en diversidad biológica y cultural, combinas fachadas de épocas pasadas con un vibrante entorno amazónico. Como principal acceso al majestuoso río Amazonas, Iquitos se posiciona como un centro clave para explorar las maravillas naturales de la región y experimentar la calidez de su gente. Con una oferta turística que abarca desde mercados exóticos hasta reservas naturales, Iquitos es un destino fascinante que resalta la riqueza de la selva.
Iquitos, ubicada en el corazón de la selva peruana, tuvo sus orígenes en el siglo XVIII como una pequeña misión jesuita situada en la selva amazónica, cerca de los ríos Itaya y Nanay, que desembocan en el Amazonas. La ciudad comenzó a desarrollarse a lo largo del siglo XIX, cuando se convirtió en un importante centro de comercio fluvial. Su ubicación estratégica atrajo a aventureros peruanos y extranjeros que llegaron buscando oportunidades en la vasta y rica región amazónica.
Durante el auge del caucho, a finales del siglo XIX y principios del XX, Iquitos vivió una época de transformación. La economía floreció, y la ciudad se consolidó como un importante puerto amazónico. La llegada de los vapores y el libre comercio a través del Amazonas impulsaron su crecimiento, facilitando la exportación de recursos naturales. En este tiempo, Iquitos también enfrentó desafíos como epidemias y desastres, pero el auge económico permitió que la ciudad continuara avanzando.
A medida que Iquitos crecía, también lo hacía su sociedad diversa y culturalmente rica, con influencias de varias partes del mundo. A pesar de estar aislada por la falta de conexiones terrestres, la ciudad se conectó con el resto del país y el mundo a través de sus rutas fluviales y aéreas. Hoy en día, Iquitos es una ciudad clave en la Amazonía peruana, preservando su rica historia y ofreciendo a los visitantes la oportunidad de descubrir una región llena de vida y diversidad.
El clima en Iquitos es cálido y húmedo durante todo el año, pero la mejor época para visitarlo es de junio a agosto, cuando las temperaturas son más agradables y hay menos lluvias. Aunque los meses más calurosos son de septiembre a noviembre, muchos turistas prefieren estos meses por la menor cantidad de visitantes. Iquitos tiene un clima tropical con temperaturas diurnas promedio de 32°C y noches más frescas alrededor de 22°C.
Es fácil llegar a Iquitos en barco o en avión; miles de turistas aterrizan cada año en el aeropuerto internacional coronel Fransisco Secada Vignetta, en el barrio de San Juan Bautista. Hay vuelos diarios desde Lima a precios moderados.
Cerca de la plaza principal hay un paseo con fuentes de colores. Los artistas callejeros entretienen a los transeúntes y los bares y restaurantes son el lugar perfecto para relajarse y disfrutar de una o dos bebidas frescas. La vida nocturna de Iquitos también se desarrolla principalmente aquí.
No se pierda una visita a Belén, el animado barrio del mercado. Si te atrae lo insólito, deberías pasear por el “Pasaje Paquito”. Allí se venden diversas medicinas naturales y remedios a base de hierbas y animales.
Uno de los lugares más destacados de la ciudad es la Iglesia Matriz. Esta iglesia católica está situada en la Plaza de Armas, rodeada de palmeras, y se eleva por encima de todos los edificios circundantes. También en la Plaza de Armas se encuentra la Casa de Hierro, construida íntegramente en hierro. Fue construida por el arquitecto Gustav Eiffel, que también dejó su impronta en París con la Torre Eiffel.
Los amantes de la naturaleza encontrarán en Iquitos un punto de partida ideal para aventuras en la selva tropical. La Reserva Nacional Pacaya-Samiria es la cuarta reserva natural más grande de Sudamérica y la mayor zona protegida de Perú. Si le sobra un poco de tiempo, no debería perderse esta impresionante selva tropical. Muchas agencias ofrecen excursiones de un día en las que se pueden hacer recorridos en barco o pescar pirañas. También puede atravesar la densa selva a pie y admirar animales y plantas exóticos. La mayoría de estas excursiones suelen incluir un paquete de servicios, incluido el alojamiento en un lodge tradicional de la selva.