Huanta es una ciudad conocida como la “Esmeralda de los Andes” por su privilegiada ubicación y la riqueza de su flora y fauna. La ciudad tiene un clima templado que permite una producción agraria muy variada, destacando frutas como lúcumas y paltas. La ciudad es un destino turístico atractivo debido a su diversidad de actividades y lugares de interés.
Uno de los principales atractivos turísticos de Huanta es la Cueva de Pikimachay, ubicada a unos 19 km al norte del centro de la ciudad, es un sitio de importancia histórica y arqueológica que evidencia la presencia humana más antigua de América. La cueva tiene aproximadamente 24 metros de ancho y 12 metros de alto, y se encuentra en el centro del cerro Allqowilka. La visita a la Cueva de Pikimachay permite a los turistas sumergirse en la rica historia del Perú y apreciar la arquitectura y culturas prehispánicas.
Con el Tour Huanta y la Cueva de Pikimachay, no solo conocerás la Cueva de Pikimachay; los visitantes también pueden explorar la ciudad de Huanta y otros atractivos cercanos. Esta combinación ofrece a los turistas una experiencia completa que incluye historia, naturaleza y cultura en un entorno impresionante.
Plaza de Armas de Ayacucho
09:15 am (aproximadamente)
2980 metros / 9776.9 pies
+3 Moderado
La atmósfera abunda de emoción mientras los entusiastas viajeros se reúnen en la Plaza de Armas de Ayacucho. Es el momento de iniciar una jornada emocionante y llena de descubrimientos, para adentrarse en un viaje que promete mostrar lo mejor de Huanta.
El recorrido comienza, y la primera parada revela un verdadero tesoro prehistórico: la Cueva de Piquimachay. Con una caminata de 40 minutos, los viajeros se conectan con los ancestros más antiguos de Sudamérica, sumergiéndose en la historia y la magnificencia de este sitio ancestral.
En Huanta, la aventura continúa explorando la exuberante naturaleza y la riqueza cultural. Desde la majestuosidad de la Cascada de Occochaca hasta la imponente presencia del Templo San Pedro, cada sitio revela la esencia única de esta región. Además, la degustación de mermeladas, manjares, licores y macerados de pisco en hierbas andinas ofrece un deleite para los sentidos, un viaje gastronómico que enriquece la experiencia.
El día llega a su fin mientras regresa a Ayacucho, llevando consigo los recuerdos vívidos de una jornada enriquecedora. Huanta deja una impresión duradera, fusión de historia, sabores y belleza natural, enriqueciendo la conexión con la riqueza cultural de la región.
Visitar, fue una experiencia increíble. La belleza natural de Huanta y la historia fascinante de la cueva hicieron del viaje algo inolvidable.